MEJORES RECAUDACIONES PARA EL CINE EUROPEO

   Estrategias de la exhibición, concentraciones y diferenciación

 Cambio o desaparición es la disyuntiva a la que se enfrenta la exhibición en salas.  Las televisiones y los servicios a la carta de Internet plantean una dura competencia, ya que ofrecen la posibilidad de ver películas a menores precios o incluso de manera gratuita, tienen una mayor proximidad con los espectadores que no necesitan salir de casa y una mayor comodidad.  La caída de la frecuentación a las salas en la UE ha sido constante, 2011 tuvo una ligera recuperación, 968 millones de espectadores, pero volvió a descender bajando en 2013 a 904 millones, iniciando de nuevo un lento ascenso, que consigue que en 2016 los espectadores hayan sido 994 millones, es decir un crecimiento del 1,4% respecto a 2015, que es positivo, pero no muy elevado. Francia es el país que cuenta con una mayor asistencia a las salas, 362 millones de espectadores en 2016, casi un tercio de toda la UE. España se mantiene en una zona media con 100 millones de espectadores en 2016.

                  La política de los exhibidores de salas tiene dos ejes, reducir sus costes y conseguir una diferenciación como espectáculo. Subir los precios, para compensar la baja de la frecuentación, no es posible, ya que perderían más espectadores aun, ante la competencia de los otros medios. Reducir costes les lleva a la concentración y a trabajar en circuito, que conlleva a la progresiva desaparición de los independientes. Pero es la única forma  que posibilita la captación de inversiones para la necesaria modermización de las salas. La segunda medida es diferenciarse del visionado de películas de las televisiones y de las distintas formas de Internet (suscrioción, pago por visitón, streaming, etc) en televisores, ordenadores o mçoviles, aprte del DVD. En primer lugar, en esta acción, se presentan como un espectáculo único prestigiando la salida como una foema de entretenimiento y la asistencia a los grandes y modernos megaplex con entre 10 y 20 salas, una oferta amplia, que ha sustituido a los minicines; en segundo lugar ofrecen una mejor calidad de imagen y sonido en los que los avances técnicos son constantes, y la proyección sobre pantallas mayores, más modernas y avanzadas, y en tercer lugar mejores servicios, desde butacas más cómodas, mayores facilidades y ventajas para las entradas, catálogos informativos y la situación de estos megaplex en zonas atractivas con restaurantes, cómicos,  supermercados, facilidades de aparcar. La diferenciación es la clave, realizada con el marketing mix descrito, y que también precisa de inversiones financieras, que nos conducen de nuevo a las concentraciones de salas.

    

 Requisito previo es la disponibilidad de películas atractivas para el público que sale de casa y en número suficiente, ya que antes la explotación se contaba por años y ahora por semanas y alguna película solo está en cartel una semana. En la UE, y por lo tanto en España, el cine favorito es el norteamericano. las diez películas con mayor número de espectadores en la UE en 2016 son norteamericanas: Rogue One, una historia de Star Wars, Deadpool, Capitán América: Civil War, El escuadrón suicida, Superman vs Batman, El libro de la selva, Animales fantásticos y donde encontrarlos, Mascotas, Buscando a Dory, Zootrópolis. Efectos especiales, superhéroes, antihéroes y animación. El cine nacional es un complemento que en el caso español está dominado por el cine de gébero, especialmente thriller y comedia.

     Estas medidas seguirán funcionando en un periodo de tiempo en la exhibición, quee solo si hay un ascenso significativo de la frecuentación indicaría que se ha consolidado la actual situación.  En otro caso seguimos pendientes de la evolución de la técnica en los dos sentidos, el visionado en casa con la apsrición de gafas que reunan desde el ordenador al móvil y el visionado de películas y la realidad avanzada y, por otra parte, en las salas las nuevas tecnologías que inciten a salir de casa, entre las que pueden estar nuevas modalidades de los drive in. Las películas, que como los libros, transmiten ideas y nuevas formas de expresión, las que llamamos películas de arte y ensayo y de festival, persistirán, pero cada vez más se rproyectarán en salas de los circuitos marginales de películas en versión original y sesiones especiales y Festivales. Hay que tener en cuenta que el europeo ya no lega a ir al cine una vez al mes, que el 39,4 % no va nunca, porcentaje que coincide en España com los que no leen ni un libro al año.

       

          

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