AYUDAS AL CINE EN ITALIA
Ley n.240, 14 de noviembre de 2016: Fondo del Cine y el Audiovisual, Reparto del Fondo, Sistema de puntuaciones
La reforma del modelo de ayudas italiano se basa en apoyar a las empresas más que individualmente a las películas por lo que cobran protagonismo la modalidad de desgravación, los tax-credit o "credito imposta" y trata de generalizar el carácter automático de las ayudas. Busca el equilibrio entre objetivos artísticos, culturales e industriales y comerciales, en el Decreto Ley de 28, enero, 2016, aprobado por el Parlamento y promulgado como Lay n. 240 de 14 noviembre, 2016. Modernizar la normas y da seguridad a la financiación del cine italiano, que languidecía desde 1980. En el 2000 se inició una recuperación con dos medidas claves, la obligación de las televisiones públicas y privadas de invertir en producciones audiovisuales el 10% de sus ingresos publicitarios, dedicando un 40% de esta inversión a la producción de películas y la segunda medida en 2004, los tax-credit ("credito imposta") regulados en la actualidad por el D. 19, abril, 2017. Son ventajas fiscales por inversión en producción y postproducción de cine: un 25% con el límite de cinco millones de euros, para la producción nacional y extranjera que se ruede en Italia. El conjunto de tax-credit no podía superar en 2015, los 115 millones de euros y en 2016 este límite se elevó a 140 millones por sus buenos resultados. El cine italiano ha producido desde 2012 películas, como La gran belleza y La juventud de Paolo Sorrentino y volvieron a rodarse en Italia importantes películas extranjeras, como la nueva versión de Ben Hur o Spectre, que han dejado en Italia 163 millones de euros. Estos rodajes han hecho ver la importancia de contar con unos buenos estudios de rodaje y se ha decidido rehabilitar y modernizar Cinecitta para que sea un gran centro de producción europeo.
La nueva Ley
La Taquilla del cine italiano disminuía, en 2014 tuvo una cuota de mercado del 27,7%, en 2015 la cuota de las películas italianas fue del 21,3%. Y si en 2012 el presupuesto medio de las películas italianas fue de 2,2 millones de euros, en 2015 fue 1,3 millones de euros. Riccardo Tozii, presidente en 2015 de ANICA que integra el 93% de los exhibidores y las agrupaciones de productores, ha comentado sobre los resultados de la protección: "Tantas óperas primas sin los recursos adecuados equivale a una broma". Esta situación ha ha impulsado la actual Ley n.220 de 14, noviembre, 2016, un plan integral, que ha entrado en vigor el 1 se enero de 2017, estando previsto su desarrollo en 24 decretos.
Fondo del cine y del audiovisual
Subvenciones automáticas
La producción y distribución y exhibición en salas de películas de ficción, así como a obras de televisión, producciones Web, películas de animación, edición de obras para Home Entertainment , cortometrajes y para los distribuidores internacionales tienen una ayuda automática de acuerdo a parámetros objetivos de carácter económico, cultural y artístico, que permiten establecer una puntuación, indicativa del nivel de la subvención. Cada año se establecerá el valor del punto. Los criterios económicos valoran para el productor la recaudación en salas, según una escala ( 1 punto cada 5000 euros de ingresos hasta 1 millón de euros, 1 punto cada 7500 entre 1 y 3 millones de euros y 1 punto cada 10000 euros de ingreso entre 3 y 5 millones de euros); la explotación en Home Entertainment le concede 1 punto cada 5000 euros del valor de operación; la cesión a los servicios de televisión 1 punto cda 20000 euros del valor de esta cesión; por la exportación 1 punto por cada 20000 euros del valor de las ventas. Por la explotación en salas también obtienen puntos los distribuidores y exhibidores. Hay 9 criterios culturales, como ser coproducción, 25 puntos o ser la dirección de una mujer, 15 puntos. Y hay 17 criterios artísticos, básicamente participación en Festivales po^remos, ganar ub Oscar reporta 200 puntos y un César o un Goya, 50 puntos.
Criterios similares se utilizan para puntuar las producciones para televisión, obras para la Web, películas de animación, edición de Home Entertainment y distribuidores internacionales.
Las ayudas están destinadas a reinversión en nuevas producciones de cine o contenidos audiovisuales. Al menos el 18% del Fondo se destina a ayudas para primeras y segundas películas; así como para ayudas automáticas a start-up y salas pequeñas de cine; y para ayudas al Festival de Cine de Venecia, al Instituto Luce, al Centro Sperimentale della Cinematografia, a Cinecitta y a las Muestras de cine en Italia y a la participación en Festivales internacionales.
Ayudas selectivas
Se conceden ayudas a las obeas de cine, televisión y Web por los conceptos de la escritura del guion, al desarrollo, animación, cortometrajes. asimismo a salas de cine por la proyección de películas italianas y a los distribuidores nacionales e internacionales por la distribución de películas iyalianas
Asimismo se aprueba un Plan de 100 millones de euros en tres años para construcción y renovación de salas de cine y más facilidades para el reconocimiento de bienes de interés cultural de salas históricas. Se pone en marcha un Plan de digitalización del patrimonio cinematográfico y audiovisual. El 3% del Fondo se destina para la formación de nuevos públicos en los colegios.
Los tax-cresit. "crediti di imposta", serán dentre el 15 y l 30% para producción, distribución y postproducción de películas italianas, inversores extranjeros en cine italiano, exhibidores de cine italiano y producciones extranjeras rodadas en Italia. Estas desgravación puede ser del 40% para productores independientes de cine italiano que distribuyen sus propias películas. Se autoriza al Gobierno para que mediante decretos haga más transparente el desarrollo de las inversiones en el cine y la programación del cine europeo e italiano por parte de las televisiones.
Se crea el Consejo Superior del cine y del Audiovisual, formado por diez miembros, expertos y competentes y por representantes de las principales asociaciones, encargado de elaborar las políticas del sector en especial las referente a ayudas e inversiones. Además se elimina la labor de clasificación de películas y programas por parte del Estado. habrá por lo tanto autorregulación y el Estado solo intervendrá en casos de abusos.
El Gobierno debe elaborar en el plazo de un año el Código del Espectáculo en el que junto a las medidas en favor del cine italiano se contemple el teatro, y las actividades musicales, sinfónicas y líricas.
La reforma ha entrado en vigor en 2017. Hasta entonces había ayudas automáticas que se abonan a cargo del FUS.. con obligación de reinversión en nuevas películas. Las ayudas automáticas corresponden al 13% de la recaudación. Las ayudas deben cumplir los requisitos de producciones de nacionalidad italiana. Todos estos films tienen derecho a un crédito que puede llegar hasta el 70% del presupuesto y se abona con cargo al Fondo de Intervención. Y también hay ayudas selectivas por razones artísticas, técnicas y culturales, que son préstamos a bajo interés, que son reembolsables y son garantizados por un Fondo de Garantía estatal. También se ayuda a las primeras y segundas películas con planteamiento artístico y cultural que tengan un presupuesto inferior a 1 300 000 euros. Esta ayudas se abonan por un Fondo Especial que unido a un Fondo de Inversiones puede conceder créditos hasta del 90% del presupuesto. Si con las ayudas sobre taquilla no consiguen devolver los créditos, el Fondo de Garantía puede asumir hasta el 90% del crédito. Ha permitido que se consagren directores, como Roberto Begnini (La vida es bella, 1997, o El tigre y la nieve, 2005, ambientada en la guerra de Irak), Nanni Moretti (La habitación del hijo, 2001, o Habemus Papam. 2004. o Mia madre, 2015), Paolo Sorrentino (Il divo, 2008, La gran belleza, 2013) o Matteo Garrone (Gomorra, 2008).
El problema del modelo de ayudas es que está montado para que los productores sin mucho riesgo promuevan óperas primas y también películas de interés cultural a las que corresponden las ventajas de las ayudas selectivas. Son numerosos los directores nuevos, con porvenir incierto, y siempre con películas de muy bajo presupuesto y grandes dificultades para su estreno en salas. Algunos son interesantes y logran abrirse camino, como Alessandro Angelini (Alza la testa, 2009), con experiencia previa como ayudante de dirección o Francesca Comencini (Lo spazio in bianco, 2009), que adapta una novela de Valeria Parrella y han conseguido hacerse un hueco entre los directores. Si las películas no se tuviesen que estrenar en salas, atraer a los espectadores y originar ingresos, el modelo de ayudas sería válido. De esta forma estos mecanismos de ayuda al cine están en cuestión y les salvan los incentivos fiscales y las inversiones de las televisiones, aunque estas tienen el peligro de convertir las películas en programas convencionales, que pueden tener recaudaciones domésticas importantes por la publicidad de las televisiones, pero pueden hacen perder la personalidad de una cinematografía. Hasta ahora la italiana ha podido conservarla en gran parte, pero no sabemos hasta cuando.
VER:
La Taquilla del cine italiano disminuía, en 2014 tuvo una cuota de mercado del 27,7%, en 2015 la cuota de las películas italianas fue del 21,3%. Y si en 2012 el presupuesto medio de las películas italianas fue de 2,2 millones de euros, en 2015 fue 1,3 millones de euros. Riccardo Tozii, presidente en 2015 de ANICA que integra el 93% de los exhibidores y las agrupaciones de productores, ha comentado sobre los resultados de la protección: "Tantas óperas primas sin los recursos adecuados equivale a una broma". Esta situación ha ha impulsado la actual Ley n.220 de 14, noviembre, 2016, un plan integral, que ha entrado en vigor el 1 se enero de 2017, estando previsto su desarrollo en 24 decretos.
Fondo del cine y del audiovisual
Se crea el Fondo del
Cine y del Audiovisual, dotado al menos con 400 millones de euros
anuales, se aumenta
en 150 millones de euros. Este Fondo se alimenta, inspirándose en el
modelo francés, con el 11% de los ingresos
del Ires (impuesto rédito sociedades) y el IVA por las
actividades de las salas cinematográficas, de las distribuidoras,
televisiones, y sobre los ingresos de acceso a Internet de compañías
telefónicas y de comunicación. El reparto de Fondo en 2017 es el siguiente; a) 221 millones de euros para incentivos fiscales del 15 al 30% de los costos fe producción cinematográfica y audiovisual; ia distribución nacional e internacional de películas italianas tiene un incentivo entre el 15 y el 30% de sus costos. que de eleva al 40% si es el productor el que distribuye sus propias película; a exhibidores para rehabilitación o nueva construcción de salas de cine el incentivo es entre el 20 el 40% de los costos; a industrias técnicas, incluidos laboratorios y empresas de restauración de películas y de postproducción un incentivo entre el 20 y el 30% de los costos. Con el fin de potenciar la oferta cinematográfica en salas de películas italianas y europeas y la actividad de pequeñas salas en ciudades de menos de 15000 habitantes un incentivo del 20% de los ingresos de las proyecciones; para atraer inversores extranjeros a producir o postproducir en Italia películas extranjeras un incentivo entre el 25 y el 30% de su inversión: a los inversores no pertenecientes al sector que inviertan en producción cinematográfica y audiovisual el 30% de su inversión, que será del 40% si invierten el producciones que tengan ayudas selectivas. b) 50 millones de euros a ayudas automáticas: c) 30 millones de euros a ayudas selectivas; d) 12 millones de euros al artículo 27; e) 30 millones de euros a potenciar el circuito de salas de cine; f) 10 millones de euros para el plan extraordinario de digitalización del patrimonio cinematográfico y audiovisual; g) 5 miññones para garantizar créditos financieros de pequeñas y medianas empresas de producción; Asimismo 118 millones para los crediti imposta para producción cinemmatográfica y audiovisual, videojuegos, distribución art 16, eempresas de exhibixión, industrias técnicas y de postproducción, para la creación de nuevoss públicos y para los inversores extranjeros en producción cinematográfica o audiovisual realizada en Italia; art. 20.
Subvenciones automáticas
La producción y distribución y exhibición en salas de películas de ficción, así como a obras de televisión, producciones Web, películas de animación, edición de obras para Home Entertainment , cortometrajes y para los distribuidores internacionales tienen una ayuda automática de acuerdo a parámetros objetivos de carácter económico, cultural y artístico, que permiten establecer una puntuación, indicativa del nivel de la subvención. Cada año se establecerá el valor del punto. Los criterios económicos valoran para el productor la recaudación en salas, según una escala ( 1 punto cada 5000 euros de ingresos hasta 1 millón de euros, 1 punto cada 7500 entre 1 y 3 millones de euros y 1 punto cada 10000 euros de ingreso entre 3 y 5 millones de euros); la explotación en Home Entertainment le concede 1 punto cada 5000 euros del valor de operación; la cesión a los servicios de televisión 1 punto cda 20000 euros del valor de esta cesión; por la exportación 1 punto por cada 20000 euros del valor de las ventas. Por la explotación en salas también obtienen puntos los distribuidores y exhibidores. Hay 9 criterios culturales, como ser coproducción, 25 puntos o ser la dirección de una mujer, 15 puntos. Y hay 17 criterios artísticos, básicamente participación en Festivales po^remos, ganar ub Oscar reporta 200 puntos y un César o un Goya, 50 puntos.
Criterios similares se utilizan para puntuar las producciones para televisión, obras para la Web, películas de animación, edición de Home Entertainment y distribuidores internacionales.
Las ayudas están destinadas a reinversión en nuevas producciones de cine o contenidos audiovisuales. Al menos el 18% del Fondo se destina a ayudas para primeras y segundas películas; así como para ayudas automáticas a start-up y salas pequeñas de cine; y para ayudas al Festival de Cine de Venecia, al Instituto Luce, al Centro Sperimentale della Cinematografia, a Cinecitta y a las Muestras de cine en Italia y a la participación en Festivales internacionales.
Ayudas selectivas
Se conceden ayudas a las obeas de cine, televisión y Web por los conceptos de la escritura del guion, al desarrollo, animación, cortometrajes. asimismo a salas de cine por la proyección de películas italianas y a los distribuidores nacionales e internacionales por la distribución de películas iyalianas
Asimismo se aprueba un Plan de 100 millones de euros en tres años para construcción y renovación de salas de cine y más facilidades para el reconocimiento de bienes de interés cultural de salas históricas. Se pone en marcha un Plan de digitalización del patrimonio cinematográfico y audiovisual. El 3% del Fondo se destina para la formación de nuevos públicos en los colegios.
Los tax-cresit. "crediti di imposta", serán dentre el 15 y l 30% para producción, distribución y postproducción de películas italianas, inversores extranjeros en cine italiano, exhibidores de cine italiano y producciones extranjeras rodadas en Italia. Estas desgravación puede ser del 40% para productores independientes de cine italiano que distribuyen sus propias películas. Se autoriza al Gobierno para que mediante decretos haga más transparente el desarrollo de las inversiones en el cine y la programación del cine europeo e italiano por parte de las televisiones.
Se crea el Consejo Superior del cine y del Audiovisual, formado por diez miembros, expertos y competentes y por representantes de las principales asociaciones, encargado de elaborar las políticas del sector en especial las referente a ayudas e inversiones. Además se elimina la labor de clasificación de películas y programas por parte del Estado. habrá por lo tanto autorregulación y el Estado solo intervendrá en casos de abusos.
El Gobierno debe elaborar en el plazo de un año el Código del Espectáculo en el que junto a las medidas en favor del cine italiano se contemple el teatro, y las actividades musicales, sinfónicas y líricas.
Habemus Papam |
Lo spazio in bianco |
El problema del modelo de ayudas es que está montado para que los productores sin mucho riesgo promuevan óperas primas y también películas de interés cultural a las que corresponden las ventajas de las ayudas selectivas. Son numerosos los directores nuevos, con porvenir incierto, y siempre con películas de muy bajo presupuesto y grandes dificultades para su estreno en salas. Algunos son interesantes y logran abrirse camino, como Alessandro Angelini (Alza la testa, 2009), con experiencia previa como ayudante de dirección o Francesca Comencini (Lo spazio in bianco, 2009), que adapta una novela de Valeria Parrella y han conseguido hacerse un hueco entre los directores. Si las películas no se tuviesen que estrenar en salas, atraer a los espectadores y originar ingresos, el modelo de ayudas sería válido. De esta forma estos mecanismos de ayuda al cine están en cuestión y les salvan los incentivos fiscales y las inversiones de las televisiones, aunque estas tienen el peligro de convertir las películas en programas convencionales, que pueden tener recaudaciones domésticas importantes por la publicidad de las televisiones, pero pueden hacen perder la personalidad de una cinematografía. Hasta ahora la italiana ha podido conservarla en gran parte, pero no sabemos hasta cuando.
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