SERIES CON INTERÉS
American Gods, Por trece razones y The get down
American Gods
Excelente adaptación de la novela homónima del escritor británico Neil Gaiman, realizada por Bryan Fuller y Michael Green. La serie American Gods (Starz, 2017) se encuentra en la corriente de despertar emociones y crear sentimientos, como Westworld o Mr. Robot. Lo importante es tener fascinados a los telespectadores relatos nuevos, hallar el lenguaje imaginativo, poseer una gran fantasía, aunque lo narrado sean hechos habituales. En este caso nos encontramos con el estilo de las series de superhéroes participando de la vida cotidiana. Los dioses antiguos viven con forma humana entre los ciudadanos y luchan contra los dioses modernos, que adoran los descreídos norteamericanos, la televisión o el consumismo, así como enfrentarse a la problemática de os emigrantes por situarse en la sociedad norteamericana, Shadow (Ricky Whittle) recibe en la cárcel la noticia de la muerte de su esposa y un amigo en un accidente, al salir de prisión se encuentra con Mr, Wednesday (Ian McShanne), quien sabe cosas de su vida ya que en realidad es el dios Odín, conocido también con el nombre de Wotan, del que procede la palabra "wednesday" es el padre de Thor. más conocido por la película que se titula con su nombre. Shadow trabajará de guardaespaldas y descubrirá los distintos dioses con apariencia humana La creación de personajes, las situaciones innovadoras, han convertido a esta serie en una revelación. Neil Gaiman es un experto en mitología escandinava y Odín llegó a Norteamérica con los primeros vikingos, Los primeros episodios de un ritmo más lento nos introducen en la trama.
Por trece
razones
Se ha prohibido en Australia a los menores la serie Por trece razones (13 reason s why, Netflix, 2017), sin embargo debería emitirse en colegios para transmitir las graves consecuencias del bullying o acoso escolar. La serie está basada en el libro de Jay Asher, adaptado por Brian Yorkey. El mundo de la escuela y de los adolescentes, sus reglas y sus códigos. Los más fuertes se imponen y los débiles deben aprender a sobrevivir. Los colegios, centros que deben ser instructivos, albergan además un mundo de tensiones juveniles que deben canalizarse a la convivencia. La protagonista de la serie, una joven de 17 años, interpretada por Katherine Langford, decide suicidarse al no poder aguantar el acoso, pero antes deja grabadas trece casetes de audio, registradas en un viejo magnetofón, en las que expone su situación y sus sentimientos. Los posibles responsables deben escucharlas. Nadie se siente responsable directo, pero son muchos los culpables. Recuerda series míticas de los 90. como Frears and geeks, conocida en España como Instituto McKinley, creada por Paul Feig, emitida por NBC y posteriormente por Fox Family Channel.
Considerada
por un sector de la audiencia como fascinante otros la ven como una serie
confusa. Plantean estos últimos que las series no son el mejor medio para
conseguir un buen musical, pero no es así ya que hay ejemplos de buenas series
musicales, como Nashville (ABC, 2012) sobre el country siguiendo la legendaria figura de
Rayna Janel o Empire (Fox,
2015-2016) sbre un sello
dedicado a la música hip hop y a la vez un drama familiar.
serie inspirada eb El Rey Lear de Shakespeare y en El León de Invierno de James Goldann y Vinyl, la serie de Martin Scorsese, aunque
no alcanzase el éxito, tiene un espléndido primer episodio dedicado al rock con
el argumento sencillo de un productor, La trama en un musical es muy importante tambi´n
y en la serie The get down (Netflix, 2016) es débil. Trata el interesante
tema de los orígenes de la música hip
hop, creada por un grupo
de jóvenes del barrio del Bronx en Nueva York, en los años 60-70, que es la parte más atractiva de la serie. El argumento se
complica con un tema de amor y una de las chicas que quiere ser cantante y además con
las referencias políticas y sociales de aquellos años. Netflix ha hecho un
esfuerzo económico aprobando un presupuesto de 120 millones de edólares. Si se es
amante de este tipo de música vale la pena verla.