LAS SOFICA
Sociedades para la financiación del cine y del audiovisual
Sociedades para la financiación del cine y del audiovisual
¿Qué son las SOFICA?. En muchas ocasiones hemos oído: "¡ En España deberían implantarse las SOFICA !". Pero ¿qué son las SOFICA? ¿Por qué se crearon?. El cine y el audiovisual son un sector estratégico , como la industria aeroespacial, las telecomunicaciones o la informática. Los Estados por ello y además por las siguientes razones no dudaron en establecer ayudas al cine: 1.- El cine es un instrumento de desarrollo, difusión y conservación del patrimonio cultural, La cultura es consustancial a una nación y su defensa es más necesaria que nunca, 2.- El cine es un vector, a menudo inconsciente, de una sociedad y de sus producciones comerciales. La penetración en todos los mercados mundiales de los pantalones vaqueros, el whisky o las motos de gran cilindrada tienen como una de sus principales causas al cine, El cine ha sido un factor estructural de apoyo al comercio exterior de los Estados. 3.- El cine norteamericano tiene un absoluto dominio del mercado mundial, por lo que en el resto de los países no existiría una cinematografía propia sin ayudas públicas.
Oportunidad
A partir de 1936 se generalizan las ayudas a la cinematografía en numerosos países. En España se iniciaron en 1941. La aparición del sonoro había dado un impulso aun mayor al cine norteamericano. Se desarrollaron diferentes sistemas de protección, que han servido para mantener la expresión cinematográfica, pero no han servido para crear empresas de producción fuertes, capaces de producir películas de alto presupuesto, de manera continuada y con una distribución internacional. Llegaba el momento de explorar las ventajas fiscales, que surgen en Francia con las SOFICA, que seguían el modelo de las tax shelters norteamericanas. Resultaban imprescindibles al desaparecer los anticipos de distribución que financiaban a los productores. La aparición en 1985 en Francia de Canal Plus y nuevas cadenas de televisión fue una amenaza para los distribuidores que vieron disminuir los ingresos en las salas. Por otra parte las televisiones no habían comenzado aun a adquirir los derechos de antena sobre las películas que se iban a producir. Las SOFICA fueron, y aun lo son, una solución para aportar capitales a los productores, menos onerosa que el crédito y de esta forma enlazar la producción con la amortización económica, que desde el inicio del rodaje dura 5 o incluso 7 años. Las SOFICA se establecieron por Ley el 11 de julio de 1985 y su finalidad es crear un flujo de los ahorros privados hacia la producción cinematográfica y audiovisual.
Movilización de ahorros hacia el cine
La actividad única de las sociedades SOFICA es la financiación de producciones cinematográficas o audiovisuales aprobadas por el CNC (Instituto del cine y del audiovisual francés), rodadas en lengua francesa y producidas por un productor de cualquiera de los países de la Unión Europea. Son sociedades anónimas cuyo capital procede de inversiones de personas físicas o morales, que obtienen deducciones fiscales por su inversión. Son mayoría las personas físicas, ya que estas pueden deducir el 100% de su inversión con el límite del 25% de su obligación tributaria. Las personas morales deducen el 50% de su inversión. Se trata de una participación financiera minoritaria en una productora de largometrajes de ficción o documentales creativos o puede ser un contrato de asociación en la producción, aunque nunca es una coprotroducción, ya que solo adquiere la SOFICA unos derechos a unos ingresos y nunca una parte de la propiedad sobre la obra producida. Las SOFICA antes del año de su constitución deben haber invertido el 90% de su capital en estas productoras de películas de ficción o documentales creativos. Solo el 10% del capital lo pueden dedicar a otras inversiones. Ninguna SOFCA, sola o entre varias, puede tener mayoría en una productora, ya que sería entregar un cheque en blanco al productor y no corresponde a la mentalidad de un banquero o financiero ser productor. Por lo tanto no pueden superar el 50% del capital, ni participar en coproducciones internacionales en las que la productora francesa sea minoritaria. La fórmula más habitual de actuación es el contrato de asociación a la producción que reúne las características de capital riesgo, producción y crédito.
Remuneración de la SOFICA
Las SOFICA recuperan su inversión mediante la cesión de derechos sobre sus ingresos que le hacen los productores. Y además una vez amortizada la película tienen unos bonus de un interés muy bajo. Prima la seguridad y ausencia de riesgos sobre la búsqueda de beneficios. La cesión de derechos sobre los contratos con las televisiones, los derechos de antena y sucesivos pases es la preferida, hasta el punto que si no se poseen estos derechos las SOFICA no suelen realizar inversiones. Igualmente adquieren derechos sobre coproducciones, la explotación nacional e internacional en DVD, el mínimo garantizado o ingresos por la exhibición en salas y sobre los derechos de exportación. Algunas SOFICA se hacen ceder algunos territorios. Sin embargo no pueden comercializar directamente, aunque si no están de acuerdo en cómo se está desarrollando la explotación pueden nombrar un mandatario. No tienen derechos sobre los pagos del Fondo de Protección. Los inversores tienen las ventajas fiscales, por lo que muchas veces solo recuperan su inversión sin beneficios, pero han obtenido una deducción, que por término medio le cuesta al Estado un 40% de la inversión, que deja de ingresar como impuestos.
La salida de una SOFICA
Transcurridos cinco años el inversor en una SOFICA puede salirse de ella recuperando su inversión y los bonus que le correspondan. Otra forma de salirse de una SOFICA es vendiendo sus derechos a un tercero con el que compartirá las plusvalías o minusvalías, pero el adquirente no se beneficiará de la deducción fiscal. Por eso al fijar el precio tendrá en cuenta la deducción con que se ha beneficiado el vendedor. Una tercera forma de salirse es la disolución progresiva de la SOFICA. En este caso si se invierten los fondos recuperados en una nueva SOFICA podrá de nuevo beneficiarse de una deducción fiscal. Los productores una vez realizada la producción pueden rescatar sus derechos cedidos a la SOFICA en cualquier momento.
Balance
Una de cada tres películas francesas se financia con las SOFICA. Sin embargo las SOFICA como sociedades son un negocio discreto por el alto riesgo de la producción cinematográfica. Pocas tienen beneficios (Soffia, Sofinergie o Investimage 1), la mayoría tienen que enfrentarse a películas que fracasan y cuando tienen éxito en el estreno, muchos productores aprovechan para rescatar sus derechos. El acierto de una SOFICA es saber elegir los proyectos que financia. El CNCA, por eso, está dispuesto a flexibilizar el funcionamiento de las SOFICA, aumentar sus ventajas, liberalizar las reglas y adaptarlas al actual marco económico y empresarial transformado por el desarrollo de las televisiones, Internet y la globalización, Pero hay que reconocer que las SOFICA son un modelo de rigor y transparencia y han contribuido a mantener el cine francés en momentos difíciles y siguen jugando un papel destacado en esta cinematografía. Cuando desaparecieron los anticipos de distribución en España a ningún dirigente de la cinematografía se le ocurrió implantar un sistema similar que habría resultado absolutamente positivo para el cine español.
Easy rider (1969) |
Oportunidad
A partir de 1936 se generalizan las ayudas a la cinematografía en numerosos países. En España se iniciaron en 1941. La aparición del sonoro había dado un impulso aun mayor al cine norteamericano. Se desarrollaron diferentes sistemas de protección, que han servido para mantener la expresión cinematográfica, pero no han servido para crear empresas de producción fuertes, capaces de producir películas de alto presupuesto, de manera continuada y con una distribución internacional. Llegaba el momento de explorar las ventajas fiscales, que surgen en Francia con las SOFICA, que seguían el modelo de las tax shelters norteamericanas. Resultaban imprescindibles al desaparecer los anticipos de distribución que financiaban a los productores. La aparición en 1985 en Francia de Canal Plus y nuevas cadenas de televisión fue una amenaza para los distribuidores que vieron disminuir los ingresos en las salas. Por otra parte las televisiones no habían comenzado aun a adquirir los derechos de antena sobre las películas que se iban a producir. Las SOFICA fueron, y aun lo son, una solución para aportar capitales a los productores, menos onerosa que el crédito y de esta forma enlazar la producción con la amortización económica, que desde el inicio del rodaje dura 5 o incluso 7 años. Las SOFICA se establecieron por Ley el 11 de julio de 1985 y su finalidad es crear un flujo de los ahorros privados hacia la producción cinematográfica y audiovisual.
La evasión (1990) |
La actividad única de las sociedades SOFICA es la financiación de producciones cinematográficas o audiovisuales aprobadas por el CNC (Instituto del cine y del audiovisual francés), rodadas en lengua francesa y producidas por un productor de cualquiera de los países de la Unión Europea. Son sociedades anónimas cuyo capital procede de inversiones de personas físicas o morales, que obtienen deducciones fiscales por su inversión. Son mayoría las personas físicas, ya que estas pueden deducir el 100% de su inversión con el límite del 25% de su obligación tributaria. Las personas morales deducen el 50% de su inversión. Se trata de una participación financiera minoritaria en una productora de largometrajes de ficción o documentales creativos o puede ser un contrato de asociación en la producción, aunque nunca es una coprotroducción, ya que solo adquiere la SOFICA unos derechos a unos ingresos y nunca una parte de la propiedad sobre la obra producida. Las SOFICA antes del año de su constitución deben haber invertido el 90% de su capital en estas productoras de películas de ficción o documentales creativos. Solo el 10% del capital lo pueden dedicar a otras inversiones. Ninguna SOFCA, sola o entre varias, puede tener mayoría en una productora, ya que sería entregar un cheque en blanco al productor y no corresponde a la mentalidad de un banquero o financiero ser productor. Por lo tanto no pueden superar el 50% del capital, ni participar en coproducciones internacionales en las que la productora francesa sea minoritaria. La fórmula más habitual de actuación es el contrato de asociación a la producción que reúne las características de capital riesgo, producción y crédito.
Un corazón en invierno (1992) |
Remuneración de la SOFICA
Las SOFICA recuperan su inversión mediante la cesión de derechos sobre sus ingresos que le hacen los productores. Y además una vez amortizada la película tienen unos bonus de un interés muy bajo. Prima la seguridad y ausencia de riesgos sobre la búsqueda de beneficios. La cesión de derechos sobre los contratos con las televisiones, los derechos de antena y sucesivos pases es la preferida, hasta el punto que si no se poseen estos derechos las SOFICA no suelen realizar inversiones. Igualmente adquieren derechos sobre coproducciones, la explotación nacional e internacional en DVD, el mínimo garantizado o ingresos por la exhibición en salas y sobre los derechos de exportación. Algunas SOFICA se hacen ceder algunos territorios. Sin embargo no pueden comercializar directamente, aunque si no están de acuerdo en cómo se está desarrollando la explotación pueden nombrar un mandatario. No tienen derechos sobre los pagos del Fondo de Protección. Los inversores tienen las ventajas fiscales, por lo que muchas veces solo recuperan su inversión sin beneficios, pero han obtenido una deducción, que por término medio le cuesta al Estado un 40% de la inversión, que deja de ingresar como impuestos.
Amelie (2001) |
Transcurridos cinco años el inversor en una SOFICA puede salirse de ella recuperando su inversión y los bonus que le correspondan. Otra forma de salirse de una SOFICA es vendiendo sus derechos a un tercero con el que compartirá las plusvalías o minusvalías, pero el adquirente no se beneficiará de la deducción fiscal. Por eso al fijar el precio tendrá en cuenta la deducción con que se ha beneficiado el vendedor. Una tercera forma de salirse es la disolución progresiva de la SOFICA. En este caso si se invierten los fondos recuperados en una nueva SOFICA podrá de nuevo beneficiarse de una deducción fiscal. Los productores una vez realizada la producción pueden rescatar sus derechos cedidos a la SOFICA en cualquier momento.
Bajo la arena (2000) |
Balance
Una de cada tres películas francesas se financia con las SOFICA. Sin embargo las SOFICA como sociedades son un negocio discreto por el alto riesgo de la producción cinematográfica. Pocas tienen beneficios (Soffia, Sofinergie o Investimage 1), la mayoría tienen que enfrentarse a películas que fracasan y cuando tienen éxito en el estreno, muchos productores aprovechan para rescatar sus derechos. El acierto de una SOFICA es saber elegir los proyectos que financia. El CNCA, por eso, está dispuesto a flexibilizar el funcionamiento de las SOFICA, aumentar sus ventajas, liberalizar las reglas y adaptarlas al actual marco económico y empresarial transformado por el desarrollo de las televisiones, Internet y la globalización, Pero hay que reconocer que las SOFICA son un modelo de rigor y transparencia y han contribuido a mantener el cine francés en momentos difíciles y siguen jugando un papel destacado en esta cinematografía. Cuando desaparecieron los anticipos de distribución en España a ningún dirigente de la cinematografía se le ocurrió implantar un sistema similar que habría resultado absolutamente positivo para el cine español.