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lunes, 10 de julio de 2017



            LOS MONOPOLIOS EN EL CINE


           CINE NORTEAMERICANO.  ESTUDIO ECONÓMICO.

                                HENRI MERCILLON





           El cine es una industria original, cuyos productos no se consumen materialmente, en su venta en las salas o televisiones y no se produce cambio de propietario. Así mismo posee tendencia a la concentración de sus actividades. El cine norteamericano es el modelo de cómo se organiza la industria del cine, en expansión durante todo el siglo XX y que actualmente forma parte en lugar destacado de la industria audiovisual. El cine norteamericano está formado por un pequeño grupo de empresas, las majors, que representan el 73% de la industria y los independientes. Las majors son monopolios difíciles de definir e incluso de distinguir, ya que compiten entre sí con acuerdos, "agreements", supervisados por su "trade assocition", la Motion Pictures Association of America (MPAA). Esto les permite actuar con unidad frente a los independientes y ser una organización en los mercados.


MPAA

    El modelo de producción, su consumo, los capitales invertidos, los salarios de sus profesionales y actores, la demanda, la publicidad y el control de los mercados del cine norteamericano, son algunas de los temas tratados por Henri Mercillon, jurista y economista francés en su libro Cinéma et monopoles. Le cinéma américain. Un étude économique, en 1955, traducido al italiano por Libero Solaroli y Libero Bizzarri, en 1956, con el título Cinema e Monopoli. Mercillon había publicado el año anterior, 1954, un libro sobre la industria cinematográfica poniendo de relieve las características de esta industria a través de su desarrollo en Francia, L´índustrie du cinéma. El cine francés predominó entre su nacimiento y 1914, construido sobre bases racionales con la concentración de actividades por parte de Pathe y Gaumont,, surgiendo en 1914 con fuerza dominante el cine norteamericano.



La fierecilla domada (1929, United Artists) 

          Entre 1906 y 1914 el cine norteamericano, rompió el monopolio de Motion Pictures Patents Association, se crearon importantes productoras que fueron a su vez distribuidoras. De manera independiente se desarrolló el parque de salas de cine, pero en 1919 contemplaron como las salas de cine, 15 000, ingresaron 800 millones de dólares y los productores-distribuidores 90 millones. Desde ese momento decidieron construir salas y obligar a los exhibidores a venderles las suyas con la amenaza de construirles al lado otra sala y no facilitarles películas. Ya en posesión de gran número de salas decidieron que en los cines de estreno solo estarían sus películas, y los productores independientes tenían que estrenar en salas de una menor categoría. Las productoras-distribuidoras y ahora también propietarias de salas empezaron a cotizar en Bolsa, las primeras Loew, Pathé y Fox. La banca media de comercio empieza a invertir en estas compañías y se desató una competición entre las más fuertes por adquirir por compra las otras compañías o unirse por mergers, adquisición de acciones y sustitución por nuevas acciones. Surgen las majors en las que aun los presidentes o Consejeros delegados, eran grandes personalidades y tomaban personalmente las decisiones, como Adolph Zukor, Louis B Mayer o Harry Cohn.



Sucedió una noche (1934, Columbia)

       El cine sonoro en 1028 impulsó la industria, aunque en 193o la crisis económica afectó también a esta industria y los grandes financieros y las compañías telefónicas aprovecharon para adquirir las compañías de cine. Morgan a través de Western Electric y Rockefeller por medio de Chase National Bank y RCA, y ambos a través de General Electric, controlaron las majors, algunas con intereses comunes entre si: Paramount, Loew, Universal,  United Artists, Warner Bros, 20th Century Fox y RKO. El Gobierno en 1943 planteó el divorcement, la separación de las productoras-distribuidoras de las salas de cine. Dos sentencias de tribunales inferiores y una sentencia del Tribunal supremo obligó a la separación de las majors de las salas de cine, que tuvo lugar entre 1948 y 1955.  Las majors producían alrededor del 70% de las películas, no dando facilidades a los independientes, salvo a algunos que eran sus colaboradores, como Walt Disney o Samuel Goldwyn. Los independientes para defenderse se agruparon en la Motion Pictures Producers Association. 


Habanera (1937, UFA)

          A principios del siglo XX las primeras concentraciones tuvieron lugar en Francia y a continuación en Alemania y Reino Unido. En Alemania se desarrollaron los Konzerns, semejantes a los monopolios de EEUU, teniendo algunos de ellos actividades fuera de Alemania, como Tobis Klangfilm. En 1936 el nacionalsocialismo fue concentrando todas las actividades en la empresa Universum Film AG (UFA), en la que invirtió el Estado y el Ejército, y que se convirtió en un monopolio. En el Reino Unido se unieron en tres compañías todas las salas de exhibición, dos de ellas adquiridas en 1935 por J. Arthur Rank, millonario por sus otras empresas y de ideas conservadoras. Rank empezó a producir, convirtiéndose en el mayor productor, desarrollando un gran monopolio con distribución y salas. Rank apostaba por películas creativas. como Las zapatillas rojas  o Hamlet, funcionando igual de bien su producción B. Las compañías norteamericanas se asustaron y empezaron a comprar salas, que en 1948 inundaron con sus películas tras un año de embargo por unas tasas creadas por el Gobierno británico. Esta competencia, el fracaso de sus últimas producciones y la persecución del Gobierno laborista hicieron que Rank redujese sus actividades y perdiera el monopolio.
Las zapatillas rojas (1948, Rank)

      La existencia de monopolios en una industria exige, según Mercillon, que se den las causas y condiciones, algo que ocurre en la cinematográfica. Por descontado se necesita disponer de grandes capìtales y poseer la actividad importancia económica. En el caso de la cinematografía, conocer el lugar que ocupa en el sector  de entretenimiento y contar con instalaciones y equipos técnicos, la preparación técnica e intelectual, como el desarrollo de guiones o la planificación, contar con profesionales, actores y directores, la propia realización técnica e intelectual, la postproducción,  la fabricación de las copias para su difusión, la publicidad y marketing. Todo organizado, en el cine como industria, de forma que facilite una producción masiva para un consumo de masas. Esta organización  y capacidad financiera la poseen las majors, ayudando contar con un mercado interior fuerteEn EEUU existe una gran demanda de cine, salvo los periodos de crisis, incluso durante la guerra. 1939-45, se mantuvo muy alta la asistencia a las salas de cine, 85 millones de espectadores anuales, y en 1950, 80 millones, mientras en el Reino Unido tenía 25 millones y Francia 7. Para la asistencia de masas  a las salas juega un papel importante la publicidad, que puede crear artificialmente la demanda, en este sentido la sesión doble fue un ejemplo de poder programar un film mediocre, junto a una gran película o el block booking para contrataciones de lotes. Las majors aunque no sean propietarias de salas tienen distintas formas de controlarlas con la contratación o no de sus películas y la contratación en exclusiva. 


Escuela de sirenas (1948, MGM)

         El monopolio en el cine tiene entre sus finalidades evitar los riesgos de producción y consumo, lograr una cierta estandarización de la producción y garantizarse el éxito, desde los contratos en exclusiva con los mejores guionistas y directores, el star system, e  aprovechar el deseo de ver la última película entonces de John Wayne o Esther Williams o aprovechar para el lanzamiento publicitario cualquier acontecimiento, como el matrimonio de Rita Hayworth. lo que no quiere decir que no haya directores que rechacen las estrellas y obtengan  n gran éxito, como Orson Welles con Ciudadano Kane. El dominio que ejercen en su propio mercado debe adquirirse también en los mercados extranjeros.


Ciudadano Kane (1944, Mercury-RKO)


     Las majors reconocen la fuerza artística y cultural de las películas y están convencidas de que los films son producciones creativas que se producen industrialmente. con criterios comerciales en todas sus fases, permitiendo la inversión financiera y su recuperación. Las majors afirman que son el mejor modelo de organización para cumplir los fines culturales y artísticos y ofrecer los films que desean a los espectadores al mejor precio. Se declaran partidarias de la libre competencia, en realidad es muy difícil aplicarles la legislación antitrust. Actualmente ha habido cambio de propietarios, como Sony que adquirió Columbia, y forman parte de grandes conglomerados industriales y financieros, junto a televisiones, industrias de electrónica y tecnología digital y, por supuesto, bancos y entidades financieras. 











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